Hidalgo Sport. CONADE.- El pasado 25 de agosto, Mariel Hawley realizó el cruce al Canal de Catalina en California, con lo que se convirtió en la primera mexicana en completar la triple corona de natación en aguas abiertas, algo que sólo han podido realizar 64 deportistas en toda la historia.
Tras completar los 34 kilómetros que separan la isla de Santa Catalina a la costa de California a la altura de Palos Verdes, Long Beach, Hawley Dávila se inscribió como la segunda mexicana que logra la hazaña junto con Antonio Arguelles, en cruzar también el Canal de la Mancha y nadar el maratón alrededor de la isla de Manhattan.
Al realizar esta hazaña, Hawley cumplió también con una causa benéfica para ayudar a la cirugía de 100 niños de escasos recursos con labio y paladar hendido, a través de la Fundación Quiero Sonreir, y con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú A.C.
Mariel Hawley, quien el próximo 27 de septiembre recibirá mención honorífica durante la entrega del “Reconocimiento Nacional a las Mujeres en el Deporte 2012”, señaló que esta idea se fue construyendo con el paso del tiempo.
“Este sueño nació al salir del agua tras completar el Maratón alrededor de la Isla de Manhattan; después me propuse el Canal de la Mancha que me tomó de entrenamiento mil kilómetros de natación en 10 meses; al salir de ahí, pensé que sólo me faltaba una para la triple corona, y lo hice, pero más allá, estaba el nadar con causa”.
La conquista de la Triple Corona, Mariel Hawley la inició el 6 de junio de 2009, al cubrir los 46 kilómetros del Maratón alrededor de la isla de Manhattan, en un tiempo de ocho horas y ocho minutos; posteriormente cruzó el Canal de la Mancha, de 33 kilómetros (nadó 57 en total debido a las desviaciones por las corrientes marinas), el 12 de agosto de 2011, con un registro de 14 horas 33 minutos; finalmente, el 25 de agosto el Canal de Catalina de 34 kilómetros, en 11 horas y 27 minutos.
“Mi principal equipo de apoyo es mi familia, mi equipo técnico, mi entrenadora Nora Toledano y la Fundación Alfredo Harp Helú; lo más complicado del cruce al Canal de Catalina fue la parte mental, pues nunca me imaginé que iba a tener tanto miedo, y mira que ya había estado en el Canal de la Mancha, donde también ya había nadado de noche como en otros lugares, pero nunca sentí ese temor de que se me fuera a complicar no tanto por el clima, el frío o el viento, sino por los tiburones, estuve a punto de cancelarlo por ese miedo.
“Tuve que hacer mucho trabajo mental porque muchas veces vemos obstáculos donde no hay”, compartió la nadadora de 43 años de edad, quien próximamente publicará su libro “Días Azules”.