Sol de Hidalgo. Roberto Ramírez.- Dos muertos y al menos una decena de lesionados, entre ellos uno de consideración, quien requirió hospitalización urgente, fue el resultado de feroz riña suscitada, la tarde de ayer, entre internos del Centro de Readaptación Social (Cereso) de Pachuca, donde salieron a relucir machetes y objetos punzocortantes.
De acuerdo con los primeros informes, la mortal reyerta entre presos se debió a la lucha que mantienen grupos de reos en el interior del penal.
Las primeras voces de alerta, dijo Fabiola Islas, familiar de un interno, corrieron desde las 14:45 horas del interior de la cárcel, cuando los mismos internos avisaron a sus familiares que acudieron a la visita semanal, que se retiraran de inmediato, pues iba suceder una riña.
IDENTIFICADAS LAS VÍCTIMAS
Omar Alejandro García González y Pedro Félix Hernández son los internos que murieron en el lugar, según información oficial.
Alejandro Pérez Sánchez, por su parte, fue trasladado de emergencia al Hospital General de la capital hidalguense, porque sufrió grave cortada en una de sus manos.
El resto de los lastimados, se comentó, pero no se confirmó, fue atendido en el mismo Cereso, ya que sus lesiones no fueron de consideración.
Personal de la Procuraduría de Justicia del Estado (ministerios públicos y peritos en criminalística) dio fe de cadáveres e inició las investigaciones de ley, a través de la averiguación previa 12/DAP/459/2012 a fin de deslindar responsabilidades.
ANGUSTIADAS LAS FAMILIAS DE LOS INTERNOS
Ante el “desfile” interminable de policías, de socorristas y el ulular de sirenas y cierre de circulación en las principales avenidas del poniente de la ciudad, que confluyen hacia el bulevar Minero, la noticia de un supuesto motín en el Cereso corrió como reguero de pólvora, pero se descartó oficialmente.
En la gresca se dice que participaron al menos una decena de contrincantes, quienes iban armados con machetes, puntas, cuchillos y otros objetos contundentes, mediante los cuales se agredieron encarnizadamente hasta privar de la vida a dos de éstos.
A las 16:30 horas comenzaron a concentrarse, frente al penal, familias de los internos. Angustiadas, exigían que alguien les diera informes sobre sus parientes ahí presos, pues les habían dicho que había graves problemas.
Ante la incertidumbre de que nadie les diera algún dato, algunas mujeres soltaron en llanto y se dirigieron ante los reporteros ahí presentes a fin de hacer algunas acusaciones contra los encargados del penal pachuqueño.
Fabiola Islas, hermana del interno Alejandro Rafael Islas, de 30 años, con lágrimas, expresó: “Queremos que el comandante Felipe Fuertes, encargado de la seguridad, dé la cara; él podrá explicar muchas cosas de lo que ha estado ocurriendo en el penal”.
Asimismo, agregaron: “Nos acaban de avisar, unos amigos, que hubo una riña en el interior del penal. No sabemos realmente qué fue, pero se dice que hay varios muertos y tememos que entre ellos pudiera estar mi familiar.
“Siempre ha habido problemas entre los internos: riñas, extorsiones, tráfico de droga, muertos, fugas y amenazas, y jamás nos hacen caso.
“Por ello temo por la integridad de mi hermano. Reitero, exigimos que salga a dar alguna explicación el director o el comandante Fuertes para saber cómo están nuestras familias”.
Siempre que hay algo delicado, enfatizó, el jefe de seguridad se esconde.
Fabiola Islas y Guadalupe Hernández, otra de las afligidas mujeres, coincidieron en señalar: “Como a las 14:45 horas, cuando estábamos en la visita, nos corrieron. Decían que nos fuéramos porque iba a surgir una riña entre los internos. Ellos ya sabían y no lo pudieron evitar”.
Esto indica, una vez más, mencionaron, que no hay nadie que ponga orden en el centro penitenciario. “Al director ni lo conocemos, nadie nos escucha”.
MUCHAS QUEJAS
También existe indignación general, dijo Fabiola, “porque no nos dejan meter artículos de primera necesidad a nuestros internos. No hay paso de pan, tortilla, huevo, leche, refresco, jabón, entre otros alimentos y artículos de aseo personal. El fin es obligarlos a comprar en la tienda que, nos dijeron, controla el director en el interior del penal, como su negocio..
“No se diga de los custodios, particularmente de las celadoras, son muy groseras y prepotentes con las mujeres”, precisó.
“Nos humillan y nos dicen que cómo quieren que nos traten, si nuestros familiares a los que visitamos son delincuentes”, enfatizó.
Entre otras tantas acusaciones, señaló la quejosa que los uniformes que obligadamente tienen que portan los internos “nos obligan a comprarlos, cuando tenemos entendido que éstos los debe proporcionar el estado.
“A los visitantes también nos exigen comprar ciertas prendas o de plano no nos dejan entrar; aquí todo es puro negocio”, recalcó.
Indicó que en el interior existe una serie de corrupciones y abusos, lo que han motivado, recientemente, hechos violentos como los de este día.
VERSIÓN OFICIAL DE LA SECRETARÍA DE SEGURIDAD PÚBLICA
La versión oficial de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal, de quien dependen directamente los Centros de Readaptación Social, es la siguiente:
“Respecto a los incidentes suscitados en el Centro de Readaptación Social de la ciudad de Pachuca, dice la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Hidalgo, informa:
Aproximadamente a las 15:45 horas se presentó una riña entre Gerardo Antonio Rosas Meléndez, alias “El Niño”, y Ernesto Iván García Ramírez, (a) “El Chilaquil”.
El primero (“El Niño”) está vinculado a otros nueve o diez internos, quienes presuntamente son integrantes de un grupo de la delincuencia organizada, mismos que, por diversas circunstancias, no han sido consignados a un penal federal, y procedieron a golpear al segundo (“El Chilaquil”).
Al percatarse de lo anterior, un grupo de internos, que no acepta ser controlado por el grupo de la delincuencia organizada, interviene en defensa de “El Chilaquil”.
Este grupo de supuestos integrantes de la delincuencia organizada ha intentado controlar la vida interna del penal, a lo que se han negado los demás reclusos.
Como resultado de la riña, fallecen los internos Omar Alejandro García González y Pedro Félix Hernández, quienes estaban internados por delitos del fuero común.
De igual forma, resulta lesionado el interno Alejandro Pérez Sánchez, quien es atendido en un nosocomio de esta ciudad capital.
Es importante manifestar que en ningún momento existió motín o intento del mismo, así como tampoco se registró fuga alguno de reos.
El incidente se encuentra totalmente controlado y se llevan a cabo las respectivas investigaciones por parte del Ministerio Público y de elementos de la Policía de Investigación. Estas indagaciones se llevarán a cabo hasta sus últimas consecuencias.
El Cereso está actualmente resguardado por elementos de la Policía Estatal.