Hidalgo Sport. Medio tiempo.- La tarea estaba hecha: Tigres vino de atrás, tomó la voltereta y dominó al Alajuelense en su cancha, pero un gol de último minuto evitó la gloria para el cuadro regiomontano.
Justo al minuto 90, cuando los felinos ganaban y eran amos y señores en la cancha, un disparo de Luis Valle venció al portero Aarón Fernández, para colgar el 2-2 que evitó un triunfo que ya se cantaba, y que prácticamente el boleto a la siguiente ronda en la “Concachampions”.
La aduana del Estadio Morera Soto fue bien equilibrada por un juvenil equipo regio, que venció el pánico escénico y hasta la cancha sintética, para terminar dominando a placer, aunque sin culminar la tarea por falta de contundencia.
De todas formas el punto no es nada despreciable para el cuadro de la UANL, pero el sabor inmediato es que el conjunto auriazul dejó escapar dos unidades que tenía en la bolsa, y que merecía por todo lo que hizo para superar al rival.
Con el resultado, el plantel felino mantiene el liderato en el Grupo 6 de la competencia, llegando a cuatro unidades, por uno del Alajuelense, quien sin embargo tiene un partido menos. En el fondo está el Real Estelí, que tiene una derrota y -4 en su diferencia, muy comprometido ya para pelear el único boleto que se reparte por sector.
Con Tauffic y Pulido en el ataque, y apenas cobijados por hombres como Toledo y Viniegra, el plantel de Ferretti ofreció un duelo de menos a más, que permite al técnico volver a confiar en su escuadra ‘B’ para futuros compromisos.
Pero como todo, la tarea inició cuesta arriba para los de Nuevo León, ya que al 22’, y en un saque de manos, Diego Calvo aprovechó titubeos de la zaga para empalmar un zapatazo de pierna derecha que entró cruzado al ángulo derecho, imposible para el vuelo de Aarón Fernández, quien cubrió la meta.
Pero eso fue suficiente para que los visitantes afilaran el hambre y se lanzaran con todo al frente, y al 36’ el arquero Pemberton salvó a dos manos un remate de Rivas que buscaba las redes
Un minuto más tarde, y en jugada individual, Pulido bailó sobre dos ticos y pateó con furia al marco, y nuevamente el arquero tuvo que emplearse a fondo para salvar de forma milagrosa.
La presión era asfixiante y al 39’ Pulido bajó un centro en el área y disparó a quemarropa, pero de la nada apareció Palma para tapar con el cuerpo y salvar a córner.
Sólo que ya la zaga se defendía con la suerte, y en el cobro el balón quedó rebotado en el área chica, y René Zamora punteó sobre el portero para poner el 1-1 que sabía a justicia por lo mostrado en el campo.
El complemento ofreció a dos cuadros con más precauciones, pero era Tigres el que tenía mejor manejo y poco a poco comenzó a demostrarlo hasta encontrar el 2-1.
Fue al 58’ cuando en un cobro a balón parado, Acosta puso el balón con efecto en el área, y Viniegra, que arrancó en aparente fuera de juego llegó para cabecear a placer, en el gol que silenció al inmueble y que presagiaba el triunfo mexicano.
Aún Guarch pudo poner el remache en el marcador, pero al 75’ falló un mano a mano tras un servicio de crack de Acosta.
Para entonces Tigres ya tocaba el balón como quería y los de casa lucían fundidos en el esfuerzo, indicando que sería cuestión de tiempo para sellar la noche festiva en Costa Rica.
Sólo que al 90’, y luego de varios intentos de centrar, Valle encontró un rebote en la media luna y pateó con colocación pegado al poste, venciendo a Fernández sobre la hora y desatando la locura en el lugar por el 2-2 que cayó como milagro.
Prácticamente no hubo tiempo para más, y el árbitro Elmer Bonilla de El Salvador decretó el final, en un resultado con tintes agridulces para la delegación felina, que salió con vida de Costa Rica, pero que dejó ir un botín que parecía merecer por su buena actuación.