Hidalgo Sport. Medio Tiempo.- La falta de pago del Querétaro con su ex jugador Ignacio Schneider podría costarle la marca a la institución de los Gallos Blancos, que ya fueron embargados por la Junta de Conciliación y Arbitraje y serían denunciados por la vía penal en caso de mantener el desacato al seguir utilizando el nombre y logo del club.
Guillermo González, abogado del ex jugador uruguayo, aseguró que en los próximos días podrían hacer uso de la marca y rematarla, además de cobrar los adeudos mediante los ingresos de taquilla o con la venta de bienes del Patronato Queretano para el Fomento Deportivo, que maneja al equipo emplumado.
Schneider formaba parte de los Gallos en septiembre del 2008, cuando perdió el ojo derecho a causa de un codazo por parte del jugador del Socio Águila, Izáias Ramos. Por ello, desde aquella fecha exige el cumplimiento de su contrato, así como de salarios caídos, lo que alcanzaría un total de casi tres millones de dólares.
“La Junta resolvió que sí era procedente (el embargo) y por eso fuimos a ejecutar a la ciudad de Querétaro”, explicó González a Medio Tiempo vía telefónica.
-¿En qué consiste esa ejecución?-“Se embargan de manera precautoria, no definitiva, bienes; nosotros embargamos la marca, la imagen, el nombre y se supone que no los deberían estar utilizando porque se les hizo un requerimiento con notario para que se abstuvieran”, respondió.
“Ésta misma semana o la que sigue debe de estarse dictando ya la sentencia, que calculamos debe estar cerca de los tres millones de dólares”
El abogado explicó que la Junta de Conciliación declaró procedente el embargo, pero que todavía falta que dicte la sentencia. Sin embargo, aclaró que por el momento el equipo está obligado a jugar con otro uniforme que no tenga el nombre y los logos de Querétaro y Gallos Blancos.
“Ésta misma semana o la que sigue debe de estarse dictando ya el laudo, que es la sentencia, que calculamos debe estar cerca de los tres millones de dólares”, detalló.
“Ya sería una sentencia y si quedara firme, el embargo precautorio que hicimos ya se vuelve definitivo, por así decirlo; podremos hacer uso nosotros de la marca, inscribirla o rematarla”.
González agregó que han intentado negociar con la directiva del Querétaro, pero que ésta no ha mostrado disposición y únicamente ha calificado como excesivas las pretensiones de los ex jugadores.
“Así decían con (Sergio) Orteman, nos ofrecían 25 mil dólares y terminaron pagando medio millón de dólares, entonces creo que nosotros no estamos tan alejados de la realidad”, consideró.
SUFRIRÍAN GALLOS SEGUNDO REVÉS LEGAL
El caso de Ignacio Schneider no es el único que González y su socio Rogelio Ruiz Irigoyen siguen contra la directiva del Querétaro.
Hace unos meses ganaron una demanda en el Tribunal de Arbitraje del Deporte (TAS, por sus siglas en francés), con sede en Suiza, y obligaron al club a saldar casi por completo una deuda de casi medio millón de dólares con el también uruguayo Sergio Orteman, a quien únicamente le adeudaron 12 mil dólares que el Querétaro debía depositar en el TAS.
Además, esperan tener éxito por lo que exige el bosnio Alen Skoro, quien militó en el equipo durante el Apertura 2010 y también acusa incumplimiento de contrato, por lo que pide alrededor de un millón 500 mil dólares, sobre todo porque ya corrió un año y medio de salarios caídos.
El abogado Guillermo González explicó que la Federación Mexicana de Futbol ha solapado al Querétaro en este caso, que tiene detenido en la Comisión de Controversias y por el cual no debieron haber iniciado el torneo pasado.
A diferencia de lo que sucedió con Orteman, cuyo caso llevaron al TAS, al que también ya fueron por el de Skoro, en el de Schneider no pueden acudir porque ya lo resuelven tribunales civiles.
“La Junta de Conciliación sí es un Tribunal, no como la Federación Mexicana de Futbol, que en (la Comisión de) Controversias, ese departamento, si lo podemos llamar así porque no es un Tribunal, es como una boda de kermesse, no tiene ninguna validez”, añadió González.
También mencionó que le causa extrañeza la cantidad de jugadores extranjeros que suele contratar el equipo emplumado, pues a veces superan los cinco foráneos que permite el Reglamento.
“Yo lo que sé es que no pueden tener más de cinco jugadores extranjeros y compran quince. ¿Por qué?, no lo sé, si les sobra el dinero no entiendo por qué no pagan”, cuestionó.