Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- La conquista de los medallistas en los Juegos Olímpicos de Londres, encabezados por el oro del equipo de futbol, no sólo representan un orgullo para los mexicanos, sino una motivación y un ejemplo de que hay calidad y talento para seguir cosechando triunfos en todos los niveles.
La palabra de “sí se puede” nacida por los papás de unos pequeños integrantes de una selección nacional de beisbol, representa un derrotismo previo, que trata de alcanzar la victoria y eso ya debe quedar en el pasado.
El equipo de futbol, los clavadistas, las arqueras y la taekwondoina, que subieron al podio en Londres, son una imagen que debe quedar grabada entre quienes practican un deporte, valorando el esfuerzo, la entrega y dedicación en cada entrenamiento y en cada confrontación, para alcanzar la gloria.
Afortunadamente, Hidalgo se hizo presente en los Juegos Olímpicos 2012, a través del judoca, Nabor Castillo, nacido en Omitlán, y aunque no alcanzó una medalla, clasificar entre los 10 mejores del mundo, es digno de reconocer, independientemente del futuro que tiene por delante, por su juventud.
Raúl Jiménez, integrante del equipo campeón de futbol, originario de Tepeji del Río, es otro ejemplo y orgullo de nuestro estado, pues aun cuando se hizo como jugador en el Cruz Azul y ahora en el América, sus orígenes están en Hidalgo.
Iván Bautista, licenciado en Educación Física, oriundo de Calnali, pero hecho en la capital mexicana y especializado en clavados, que entrena al equipo de Jalisco y es parte de la medalla de plata en clavados sincronizados y de Alejandra Orozco, también es parte de nuestra historia.
Con ello, se demuestra que en Hidalgo también hay material humano para convertirse en ídolos, aunque esto va de la mano con entrenadores, directivos y funcionarios, que se ven comprometidos a dar el extra para llegar algún día a estar entre los mejores del mundo.
Oldair Zamora, José Miguel Cruz, Alejandra Romero. Misael Soto, entre otros, son promesas que ya están tocando las puertas para ir a Brasil, para sumarse a las glorias de Hidalgo y de México y no es una fantasía, es una realidad, que esperamos ver.