Hidalgo Sport. Francisco Lozada.- Peor presentación no pudieron tener los Tuzos ante sus seguidores, en el estadio Hidalgo, durante la fecha dos del Apertura 2012, porque no sólo dejaron ir tres puntos, sino que perdieron por goleada de 0-3, además de terminar con nueve hombres en la cancha y por si fuera poco, se redondeó la noche con un autogol de Da Silva.
Esto no resulta extraño en cualquier partido, pero no entre dos equipos totalmente opuestos a su trayectoria, a sus estadísticas y preparación previa al torneo, con un conjunto que integró nueve refuerzos de primer nivel, dirigido por un técnico con la experiencia y capacidad de Hugo Sánchez y otro que, sólo contrató lo necesario y que está peleando el no descenso.
Pero, así es el futbol y esta vez tocó al Pachuca jugar tal vez su peor encuentro de la temporada (así se espera), en el que no le salió nada y aunque hay varios jugadores lesionados, esto no justifica su rendimiento, ni mucho menos el resultado, porque tiene el material humano necesario para hacerle frente a cualquier compromiso.
Este resultado y accionar del equipo, representa un aviso muy oportuno para que el Pentapichichi se ponga las pilas y haga reaccionar a sus pupilos cuanto antes, porque la directiva ha puesto todo de su parte para armarle el equipo que pidió, ya que ningún técnico de los que han desfilado por la institución había tenido estos privilegios.
Obvio, que el técnico no entra a jugar, ni mucho menos mete los goles, pero es la cabeza, el líder de un grupo y es quien debe concientizar a sus pupilos, de poner orden y aplicar sus conocimientos con su sistema ante un plantel de profesionales que devengan un sueldo.
Es un hecho que la directiva (como lo acostumbra), dará el tiempo relativo a Hugo, para enderezar la nave y exigir resultados inmediatos, porque el plantel que tiene el Pachuca no es para experimentar, ni mucho menos para sufrir o para exhibirlo.