Hidalgo Sport. EFE.- Polonia y Rusia sellaron su choque con un empate (1-1), en un partido que adelantó Dzagóev con un cabezazo y empató después Blaszczykowski con un soberbio zurdazo, que deja un resultado que permite a ambos depender de si mismos para el pase a cuartos.
Los hombres de Smuda salieron al campo muy motivados y tuvieron un arranque eléctrico, dando mejor imagen que en su debut ante Grecia días atrás, ante una Rusia que nunca llegó a estar cómoda en el partido y que tiró de efectividad frente a una Polonia que lo intentó con más ímpetu.
Los albirrojos arrancaron el partido con algunas ocasiones a balón parado, especialmente el cabezazo del defensa polaco Boenisch a falta botada por Obramiak, que rebotó en la pierna de Malaféev, o el gol de Polanski anulado por el colegiado alemán por fuera de juego.
Los polacos lo intentaron con rápidos contraataques hasta el primer cuatro del encuentro, cuando Rusia despertó y comenzó a entrar en el juego.
El despertar ruso se rubricó con el gol de Dzagóev en el minuto 37, quien golpeó de cabeza un centro de falta del capitán Arshavin en un error de la defensa local que le dejó rematar completamente solo y con el que ya suma tres tantos en esta Eurocopa.
El jarro de agua fría que supuso el gol ruso se olvidó en la segunda parte, y a diferencia del encuentro ante Grecia los polacos sí supieron reaccionar y arrancaron de nuevo con energía buscando la portería rival.
Así, en el minuto 57 el capitán local, Blaszczykowski, jugador del Borussia Dortmund, batía la meta rusa con un gran zurdazo cruzado desde la frontal del área grande ante el que Malaféev no pudo hacer nada.
A partir de ese momento ambos equipos buscaron la victoria sin éxito, aunque los albirrojos lo intentaron con más convicción, siempre con Robert Lewandowski como referente, que creó peligro en varias ocasiones.
Sumuda se mostró satisfecho con el resultado ya que, como explicó tras el partido, “el objetivo era no perder frente a Rusia”.
Antes del comienzo del encuentro el técnico polaco ya había insistido a sus jugadores en que “Rusia no es Brasil”, pidiéndoles que jugasen sin miedo y “con la cabeza bien alta”, algo que sus pupilos tomaron al pie de la letra.
El empate de Polonia y Rusia deja el grupo A abierto tras la victoria checa frente a Grecia (2-1).