Hidalgo Sport. ESPN.- Tristeza. Desolación. Frustración. Nostalgia. Es parte de lo que se respiraba en el atmósfera del campamento del estadio 3 de Marzo de la Universidad Autónoma de Guadalajara.
Han pasado dos días desde la noche en que Atlas logró su salvación al vencer al Monterrey por 1-0 lo cual provocó que automáticamente Estudiantes perdiera la categoría de la Primera División a dos partidos de finalizar la fase regular del Torneo de Clausura 2012.
La práctica de la mañana de este lunes fue la primera ya como equipo descendido y en la que surgieron las grandes interrogantes. ¿Qué pasará con la franquicia? ¿Se queda? ¿Se vende? ¿Qué pasará con los actuales jugadores?
La idea es volver lo más pronto posible al Máximo Circuito.
Pero mientras se arma el futuro de la vuelta a la vida, se piensa en las causas. Y al buscar culpables se encuentran nombres y apellidos.
Uno de ellos es Francisco Ibarra García de Quevedo, socio del Atlas, quien prometió invertir en el club, pero nunca cumplió y sólo generó incertidumbre al revelar nombre de entrenadores como Ricardo La Volpe, Javier Aguirre, y Mario Carrillo lo que detonó la renuncia del técnico José Luis Salgado. Para cubrir ese hueco, Ibarra propuso a Omar Asad, un desconocido para el futbol mexicano, y al no llegar a un acuerdo, se hizo a un lado.
Tecos decidió seguir su camino sin el empresario, y decidió contratar a Héctor Hugo Eugui. Pero el tiempo ya no alcanzó.
El director deportivo Carlos Briones, era uno de los más deprimidos con el descenso y no tuvo reservas para señalar a Ibarra.
“Yo lo llegué a pensar desde el momento en que hablaban de Paco Ibarra, no es algo que yo pesa a ciencia cierta, pero sí lo piensas cuando sientes los colores de tu equipo que viene alguien justo del equipo con el que estás compitiendo el no descenso, si no vino con esa intención sí generó inestabilidad porque cuando llegó inmediatamente empezó a decir que Salgado no servía y acabo saliendo, desde ahí ya nos afectó bastante. No nada más es eso, son muchas cosas que influyeron”.
Dejando de lado a Francisco Ibarra, Briones admite que otra culpa de la directiva es haber cedido a caprichos de algunos técnicos para imponer jugadores.
“Hablamos de jugadores que vinieron por amistad con el entrenador, de decisiones mal tomadas por nosotros en venta de jugadores por necesidad puede ser, esto es algo de decir: ‘yo me equivoqué’, yo tuve mis errores y los acepto, pero todos nos equivocamos, no es buscar un solo culpable, son seis torneos, seis años en el que trabajamos mucha gente en el equipo”.
PROYECTO RESURRECCIÓN
Juan Carlos Leaño, capitán del equipo, heredero de un proyecto familiar, relata su sentir cuando concluyó el partido Atlas-Monterrey.
“A mi padre fue al primero que le fui a dar el pésame con esta cuestión del descenso, era su bebé, mi hermano mayor era el futbol, pero él fue quien lo fundó e inició todo este proyecto. Fue muy triste el tener que ir a darle la cara después del partido del Atlas para darle el apoyo y prometerle de yo me iba a encargar de que este proyecto no muriera, de que mi hermano mayor resurgiera en el futbol. Era difícil hablar, fueron varios minutos de estar abrazados y soltando todo lo que vivimos estos últimos meses. Me dijo que estuviera tranquilo y orgulloso por todo lo que había luchado hasta el final, y que íbamos a seguir peleando para el regreso del equipo”.
El Cheto, con 34 años de edad, y con muchas lesiones en ambas rodillas, aún no define si se retira, pero desea encabezar el proyecto de regresar al equipo a la Primera División, aclarando que la franquicia de Tecos no se vende.
“Yo sigo en el equipo, seguiré vinculado al futbol, buscaré ver el proyecto de permanencia en Primera A, no será fácil, pero esta institución se caracterizó por luchar, por conseguir cosas importantes y así será en Primera A, buscaré armar un proyecto para intentar regresar rápido. Tecos no desaparece, no se va, se queda en la ciudad, y todas esas versiones que decían que se iba la franquicia no tienen razón de ser”.
Lo que tampoco se ha definido es si volverán a ser solamente Tecos y quitarán el nombre de Estudiantes, con el cual los bautizó el empresario Juan José Frangie, quien trabajó con el club de 2009 a 2011.