Hidalgo Sport. Iván Lozada.- Muy sufrido y feo partido se jugó ante un estadio Hidalgo lleno, pero a fin de cuentas, el Pachuca rescató tres puntos muy valiosos, que le salva la chamba a Efraín Flores una semana más, ante unos Xolos, que mordieron hasta el último minuto, en el inicio de la fecha 13 del Clausura 2012.
A un nivel semilento arrancó el partido, con dos escuadras muy precavidas, que se enfrascaron en una lucha en medio campo, llena de imprecisiones y faltas, que provocaron la rechifla entre el respetable.
Fue hasta el minuto 26 cuando Edy Brambila recortó dentro del área y disparó cruzado, para exigir al máximo a Cirilo Saucedo, que rechazó a contra mano y de ahí vinieron un par de intentos más de los Tuzos de media distancia, pero sin pasar de simples tiros de esquina.
A través de disparos de media distancia, con Franco, Cejas y Castillo, Pachuca tocó la puerta de Cirilo, que las que tuvo y las rechazó sin mayores dificultades.
Los de Tijuana, no llegaron plenamente a la puerta de Rodolfo Cota y así trascurrieron los primero 45 minutos, que se resumieron en un partido flojo, que no respondió a las expectativas de lo que se había manejado en la semana.
Para la segunda mitad, vinieron los cambios, por Xolos ingresó Alejandro Molina, en lugar de Armando Pulido, hermano de Alan Pulido, que está convertido en figura en el tricolor preolímpico, que busca boleto a Londres 2012.
Luego, entró Marco Bueno por Jaimen Ayoví, quien al salir se llevó la rechifla de la gente, que ya se mostraba molesta con el desempeño del equipo.
El juego no se movía nada, pero un tiro de esquina, al minuto 60, a favor de Pachuca se hicieron una serie de rebotes que terminaron en un rebote de Saucedo, tras remate del Guille Franco y sobre la línea, Muñoz Mustafá colocó el primero en el partido y único tanto, que se convirtió en la diferencia.
Simón Almeida ingresó en lugar de Franco y el técnico, Efraín flores, decidió guardar el gol y con los chavos dior guerra en ofensiva, para que cazar a la zaga de Tijuana.
Cerca del minuto 80, como Tijuana no llegaba al marco rival, Pachuca fue ganando confianza y adelantó líneas y Edy Brambila, casi hace un golazo de tres cuartos de cancha, pero su disparo pegó en el larguero.
Sobre la recta final, fue lo más agradable del partido, incluso Marco Bueno, tuvo el segundo y lo tiró por un costado ante la decepción de quienes que coreaban el gol.
Y en la compensación Xolos, a pelotazos encerró al Pachuca, que sufrió como nunca y si no hubiera sido por Cota, los de Tijuana esperaban salir con un mejor resultado, con un trabajo regular del silbante, Mauricio Morales Ovalle.