Hidalgo Sport.-Francisco Lozada.- Es triste e incómodo tocar un tema que algunos califican como “amarillista”, pero cuando se tiene conocimiento de causa y es uno testigo de tantas irregularidades, es necesario darlas a conocer, con el único objetivo de hacer reflexionar a los involucrados y que los menos perjudicados, sean los deportistas (judocas).
Lo anterior se deduce de los malos manejos que se vienen dando en esta agrupación, en cuya reunión aparecen “representantes de dojos”, que jamás hemos visto en una competencia (Olimpiada Nacional) y que los verdaderos promotores, son asolados por directivos locales y de la misma FMJ.
Los entrenadores que han coucheado a los seleccionados de Hidalgo en los tatamis, después de meses enteros de entrenamiento, han sido marginados o suplidos por personas ajenas, que se han prestado como “representantes” de dojos en escuelas educativas, para opinar, apoyar y votar por las decisiones de una directiva que cada día desune más su propio deporte.
La complicidad de representantes de la Federación Mexicana de Judo, se ha hecho patente en esta situación, que pone a nuestro estado en una situación lamentable, después de ser el deporte número uno de nuestro estado y el que más medallas le ha dado.
El Instituto Hidalguense del Deporte también ha quedado a deber en una posible solución, porque José Arroyo Hornedo, subdirector del Centro Estatal de Alto Rendimiento, es quien conoce a fondo la problemática y no lo han tomado en cuenta para que funja como mediador de las reuniones, que siempre han sido manejadas previamente, sin dar oportunidad de opinar a los verdaderos promotores.
Es imposible e injusto, que tres personas muevan a “representantes” de dojos “fantasmas” y que apoyados por federativos, acaben con una trascendencia histórica, que llegó a figurar como número uno de México en la Olimpiada Nacional.
Todo esto, tendrá una repercusión de fondo, que ya comentaremos al término de la Olimpiada Nacional 2012, donde no lo deseamos de ninguna manera, pero que por lógica, se reflejará en los resultados, por la situación que viven en este momento los alumnos tanto en lo anímico, como en su preparación.