Hidalgo Sport. EFE.- Leo Messi escribió hoy una nueva página en la historia del barcelonismo, puesto que con el triplete firmado ante el Granada (5-3) se convirtió en el máximo goleador de club catalán al superar a César Rodríguez y firmar 234 tantos desde su estreno como blaugrana.
Messi fue determinante para la victoria de su equipo que se sitúa a cinco del líder Real Madrid y suma 34 goles en la Liga, con lo que se convierte en el mejor anotador del torneo, en un partido extraño, dominado a placer por los azulgrana en el primer tiempo y que llegó a empatar el equipo de Abel Resino en la segunda mitad.
A los cuatro minutos, el primer gol, y en diecisiete, el partido parecía liquidado. El Barcelona jugó muchos minutos con la marcha reductora, sin la necesidad de acelerar sus acciones más allá de lo necesario frente a un rival que apenas le exigió, ni siquiera en el plano físico.
De salida, el equipo de Guardiola movió el balón al son de Xavi y con la electricidad de Isaac Cuenca. El canterano, pegado a la línea de cal, desbordó en cuanto se lo propuso a Cortés y generó múltiples opciones con sus jugadas desde la izquierda.
Cuenca lo intentó desde el primer minuto. En el cuatro regateó al lateral, puso el balón en el segundo palo y Messi asistió de cabeza a Xavi.
El seis del Barça, en su mejor temporada como goleador, no perdonó en la primera que tuvo. El Granada mostró todas sus dudas y dejó jugar demasiado a los azulgranas.
Con tiempo y pausa los de Guardiola son insuperables, si aparte en el minuto 4 los locales ya iban por delante, el panorama para los andaluces era muy negro.
El despliegue físico y la profundidad de Alves por la derecha, la intensidad de Puyol y de Keita, la clarividencia de Xavi y el carácter matador de Messi, con todo eso al Barça le bastaba.
Messi perdonó el 2-0 en un remate demasiado centrado (m.11), pero no lo hizo seis minutos después.
El Granada, a siete puntos de la zona de descenso, no exigió al Barça en el primer tiempo. Había perdido en sus 17 visitas anteriores al campo de los azulgrana y de la última ya habían pasado más de 36 años.
Sin embargo, en el inicio del segundo tiempo, una falta botada desde la izquierda fue rematada por Mainz y, casi sin buscarlo, el equipo de Abel Resino se encontró con el 2-1 (m.55) y creyó en el milagro.
Pagó cara el Barça su indolencia, pero la sorpresa fue en aumento, cuando una jugada de Dani Benítez con Alves acabó en penalti. Siqueira (2-2, m.62) transformó la pena máxima y el Granada, cabizbajo hasta entonces, había resucitado sin saber muy bien cómo.
Eligió un buen momento Messi para rescatar a su equipo. El argentino recibió de Alves y batió a Julio César con una sutil vaselina. Era el 3-2, el tanto 233, en una jugada en la que la defensa del Granada reclamó que Messi se encontraba en fuera de juego.
El cuarto de hora final fue para Iniesta y Tello, quienes entraron por Alexis y Thiago. Se dedicó el Barcelona a controlar el partido. Entró Geijo por Ighalo para forzar la situación, pero quien triunfó fue Cristian Tello.
A ocho minutos para el final, el Barça respiró en una acción magistral de Iniesta y, sobre todo, el gol de Tello, un jugador que aprovecha al máximo los minutos que Guardiola le da.
Hoy el eléctrico extremo cazó un rechace dentro del área para sentenciar el partido con un remate con efecto al palo largo del portero.
Pero no acabó aquí el partido. En ocho minutos, aún hubo tiempo de ver dos goles más y una expulsión. Messi cerró su actuación con un triplete y elevó a 234 goles su marca como barcelonista para convertirse además en máximo goleador del campeonato con 34.
El expulsado fue Dani Alves, por tocar el balón con la mano. Siqueira cerró el partido desde el punto de penalti con un homenaje a Antonin Panenka. El Barça sufrió demasiado en un partido que parecía tener controlado en el primer tiempo, pero su triunfo le acerca un poco más a la cabeza de la Liga, a la espera de que el Real Madrid juegue su compromiso contra el Villarreal.